Una nueva generación comenzará a integrarse en las organizaciones. Emprendedores, hiperconectados pero faltos de fidelidad corporativa que si tenían sus precursores, los conocidos como Generación Z. Quizás con esta incorporación podría causar un poco de desasosiego en las organizaciones pero con las técnicas y habilidades apropiadas podrían ser el quid que llevase a la empresa hacia un futuro victorioso.
Son la generación digital por defecto
Personas que han nacido con la tecnología social, los móviles a su alcance y el espíritu multimedia en su ADN. Han sido testigos de una gran revolución desde el punto de vista tecnológico.
Sus futuros empleadores deben entender que este tipo de generación sufre como una especie de “adicción” a la tecnología. Si no se adaptan a esta exigencia llevarán su experiencia, ganas y energía a otro empleador.
A este tipo de generación las organizaciones no pueden encadenarla a la utilización de la tecnología arcaica sino que tendrán que proporcionarles experiencias y ser permisivos con ellas porque sino la productividad caerá y lo más probable es que acaben criticando a su organización en las Redes Sociales.
Pero no podemos ver esta tecnología únicamente asociada a esta generación el resto de empleados necesitan instrumentos lógicos para poder realizar su trabajo y realizar una inversión en tecnología móvil y de mecanismos de colaboración ayudará a un aumento de la productividad.
Los modelos jerárquicos deben evolucionar
Además del gran rótulo de “nativos digitales” la gran diferencia es que es una generación que se ayuda a sí misma.
En organizaciones jerárquizadas este tipo de generación con gran creatividad y curiosidad no podrá reflejar su talento porque estarán anclados en la parte baja de la pirámide jerárquica. Durante un tiempo aguantarán el seguir en este tipo de organizaciones pero al ver que su creatividad, sus ideas se desaprovechan y que no se explotan por lo que su compromiso menguará y acabarán marchándose a una organización dónde si se le valore estas habilidades.
Pero las organizaciones deben tener en cuenta que si no quieren quedarse obsoletas tienen que adaptarse y caminar hacia la modernidad sobre todo si reclutan a personas de generación z valorando la aportación de sus ideas y el intercambio de la colaboración como base futura.
Nuevos modelos organizativos.
Al ver los anhelos de las generaciones más jóvenes las organizaciones comienzan a crear nuevas estructuras. Muchas organizaciones animan a sus trabajadores a dedicar una parte de su tiempo y los recursos que poseen a causas humanitarias, proporcionar tecnología para asuntos personales lo que proporciona es que sea un tanteador para las organizaciones con características tradicionalistas para que aprovechen a eta generación en el momento de su incorporación a un puesto de trabajo.
Coexistir según la marca del empleador
La lealtad a la marca del empleador para esta generación es un tanto espeluznante sobre todo cuando están buscando empleo. Con las redes sociales cada organización está proyectando una imagen de su entorno de trabajo lo que conocemos como “marca empleadora” generando indicios sobre la cultura de trabajo, ofertas que ofrece y itinerario que brinda.
A pesar de sentirse fascinados por una marca sino cumple las expectativas se marcharán.
Cualquier publicidad puede ser beneficiosa.
Comparten sus opiniones en las redes sociales con lo que si un empleador no brinda la experiencia mencionada recibirán feedback de sus compañeros.
Si las organizaciones son capaces de adaptarse a esas exigencias proporcionarán una reputación y reconocimiento a la marca llegando incluso a los clientes potenciales .
Como conclusión queramos o no, este tipo de generación se está incorporando a las organizaciones. Es cierto que supondrá un cambio pero puede ser muy positivo, es una ocasión de oro para tener trabajadores comprometidos, con una gran creatividad pero uniendo tecnología y participación para que obtengan una gran experiencia del empleado.
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