Una de las grandes metas de todo emprendedor al arrancar su negocio es lograr un posicionamiento favorable que atraiga la atención de futuros clientes. Existen distintas estrategias para lograrlo. A continuación te mostramos 3 estrategias con las que puedes comenzar:
Posicionamiento por estilo de vida:
Este tipo de posicionamiento se basa en las opiniones, intereses y actitudes de las personas a las que quieres llegar con tu servicio/producto. Los estudios de mercado, las encuestas y los grupos focales son una excelente manera de saber lo que la gente desea obtener.
Posicionamiento a través del nombre
Este es uno de los métodos de posicionamiento más populares y eficaces que existe. Consiste en llegar a la memoria de la gente a través de un nombre creativo que permita una fácil asociación. Es por eso que antes de lanzarte al mercado debes pensar muy bien cuál será el nombre de tu marca, y si tiene relación con lo que estás ofreciendo.
Posicionamiento con respecto a la competencia
Este tipo de posicionamiento significa tomar de referencia a la competencia para crear estrategias propias que le permitan al cliente identificar la marca con otra que ya tiene un valor en el mercado. Si quieres intentar esta táctica debes aprender a analizar los atributos de la competencia para llevarlos un paso adelante.
Posicionar una empresa no es tan complicado, sin embargo para lograr su éxito se requiere de una estrategia perfectamente planeada, basándose en las necesidades del negocio y principalmente en las metas que se quieran lograr.
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