Las redes sociales permiten ampliar los escenarios en los que se interactúa profesionalmente y buscar contactos que favorezcan la marca personal
- El networking permite la transferencia de conocimiento, vital para el desarrollo y consolidación de la reputación profesional.
- La credibilidad profesional o la evolución de un negocio pueden verse aventajadas por una red de contactos profesionales.
- La colaboración es la base de cualquier networking y la mejor manera de crear vínculos de forma fluida y sólida.
El networking hace referencia a la red profesional que se va creando a lo largo de la carrera, basada en los contactos e interacciones que se establecen con otros profesionales relacionados con nuestra actividad o sector.
Su utilidad y ventajas son múltiples, es una vía para encontrar oportunidades de empleo o de negocio y una forma de acceder a los conocimientos y novedades que afectan al desarrollo profesional.
El networking se debe de entender como una herramienta profesional que permite mostrar y difundir la experiencia laboral, destacar competencias y potenciar la credibilidad y autoconfianza, gracias a la red de contactos que conoce y respalda nuestra profesión.
Es un tipo de actividad que siempre ha estado vinculada al mundo laboral y al interés de todos los profesionales de rodearse de una comunidad que sirva de apoyo para los objetivos laborables. Con la llegada de las redes sociales, este poder de captación de contactos se ha amplificado, permitiendo llegar a más personas y más escenarios.
¿Qué nos permite conseguir el networking?
Acceder a información y conocimiento
La información y el conocimiento son poder, sobre todo en un mercado laboral muy competitivo y, especialmente, cuando el objetivo es encontrar un empleo.
Una red de contactos profesionales puede ser la vía más rápida y útil para conocer ofertas de empleo, contactar con responsables de selección o conseguir recomendaciones.
Generar confianza
Toda relación profesional se basa en un equilibrio y en un compromiso por ambas partes. Por tanto, los contactos no deben ser solo empleados para pedir favores y ayuda, sino también para ofrecerla.
La colaboración es la base del networking y la mejor manera de crear un entorno confiable y efectivo para la reputación profesional.
Obtener datos valiosos del entorno
Las redes sociales facilitan encontrar y contactar con profesionales y usuarios que tienen los mismos intereses o que comparten la misma visión sobre determinados temas.
Esto facilita el acceso a información de valor, además de tener la oportunidad de colaborar en proyectos y ganar experiencia en actividades o sectores en los que posicionarse.
El networking y la marca personal
La comunidad profesional debe ser uno de los pilares con los que trabajar y desarrollar la marca personal y estos objetivos:
Posicionarse
Dar visibilidad sobre quién eres, a qué te dedicas y trabajar en contenido y relaciones profesionales que permitan introducirse en el entorno profesional deseado puede hacer que los reclutadores encuentren tu perfil y muestren su interés para contratarte.
Los perfiles en redes sociales, la capacidad de interactuación y la calidad del contenido ofrecido son el camino que permiten expandir la marca personal.
Diferenciarse
En un mercado laboral muy competitivo y comunidades virtuales sobresaturadas de información, lo mejor es aportar algo único y valioso que ayude a destacar o, al menos, ser percibido como diferente.
Para esto, es primordial trabajar en la especialización del perfil profesional y en transmitir esa exclusividad con contenido de interés para los contactos y comunidades a las que atraer.
Ser un referente
Conseguir ser un referente es cuestión de mucho trabajo, paciencia y de confeccionar un plan estratégico que permita ir ampliando la visibilidad y la participación en proyectos claves para conseguir reconocimiento.
Trazar un buen plan de networking
1. Comenzar la red con profesionales conocidos
Una buena manera de hacer networking es comenzar con el círculo más cercano, por ejemplo, con antiguos compañeros de trabajo de universidad. El haber estudiado la misma carrera ya es síntoma de tener temas en común y el poder estar desarrollando una labor profesional en empresas o sectores que sean referentes.
2. Compartir conocimientos
La transferencia de conocimiento es la mejor manera de crear comunidad, conseguir credibilidad y contactar con perfiles que ofrezcan información valiosa.
Si se quiere formar parte de una red profesional es importante aportar y participar con experiencias personales.
3. Practica la escucha activa
La clave de una buena credibilidad profesional no solo se basa en lo que se aporta, sino también en la capacidad de escucha y empatía.
Un buen networking se concibe como un trabajo en equipo, de manera que todos aprendan y evolucionen.
4. Mantener la mente abierta
No hay que infravalorar ningún perfil profesional, sea junior, senior o con una visión completamente diferente.
En la diversidad se encuentra mayor enriquecimiento y oportunidades en las que trabajar.
La inmediatez de las redes sociales y la necesidad de comunicar lo que se hace y compartirlo con la red, permite conocer las ventajas y debilidades del entorno y aprovecharlas para diseñar una estrategia efectiva.
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