Dos emprendimientos en Ecuador son testigos del potencial de la tecnología para atender y, sobre todo, adaptarse a las necesidades de sus clientes. En el mundo hay cerca de 3.200 millones de usuarios activos de internet. Así de alto es el potencial que tienen los emprendimientos digitales que nacen en esta era de transformación digital considerada por expertos como la “oportunidad de oro” para los negocios.
La llaman así también por las facilidades que el mundo digital ofrece para lanzar un producto al mercado. Veinte años atrás, un emprendedor tenía que incluir en su plan de negocios grandes costos como el arriendo de un local y su equipamiento. Además, la medición del impacto de su nuevo producto era más lenta que en la actualidad. Como “un tiro al aire donde podrías perder mucho dinero”, definió Pablo Campos, gerente comercial de la agencia Comuna Digital y cofundador de PetLife. Ahora, por las herramientas tecnológicas, es posible estudiar más a fondo el mercado y comprobar, sobre la marcha, la respuesta del público frente a un nuevo producto o servicio. “Gracias a una red social se puede ver la aceptación del consumidor, lo cual permite continuar o cambiar de estrategia”, apuntó Campos.
Las plataformas digitales también permiten ahorrar recursos en el momento de iniciar un emprendimiento. Por ejemplo, para vender ropa no es necesario abrir una boutique, sino promocionar y comercializar las prendas mediante canales digitales y según su aceptación invertir o no en una tienda física.
Campos considera que lo más importante a la hora de iniciar una empresa es la motivación y la capacidad de adaptarse a los cambios. Un plan siempre es necesario para establecer las metas a corto, mediano y largo plazo. Además, según el experto, se deben desarrollar sistemas y procesos estratégicos de ventas, pero lo más importante es no dejar de innovar. “Si el producto se vende bien, no quiere decir que será así para siempre.
Es necesario encontrar canales y beneficios que hagan que la gente crea en el negocio”. Marketing y comunicación son estrategias claves José Aulestia, profesor de marketing del IDE Business School, señaló que tener conocimientos de marketing es imperativo para los emprendedores.
“Es el punto de partida de cualquier negocio: permite conocer y entender las necesidades de los posibles clientes y, según ello, diseñar productos o servicios que satisfagan esas necesidades”, aseguró. Para llegar al público objetivo, Aulestia recomendó usar medios de comunicación tanto tradicionales como digitales de acuerdo al target del negocio. “Para ello debemos entender las preferencias y hábitos de los clientes”. El especialista aconsejó armar una estrategia de ventas estudiando a la competencia, establecer precios de acuerdo a la intención de compra del cliente y ofrecer ágiles formas de pago. (I)
Plataforma capacitó a 3.780 profesionales
Su pasión por la educación y la necesidad de trabajar desde casa motivaron a Verónica Jiménez a fundar Poliestudios hace un par de años. Se trata de una plataforma de educación virtual especializada en comunicación, sicología y pedagogía. Su primer curso se abrió con 80 estudiantes y desde ahí este emprendimiento ha crecido. Hasta la fecha se graduaron 3.780 profesionales, de quienes el 98% son mujeres.
Ahora con 1.700 estudiantes cuentan con 150 aulas virtuales. Poliestudios es avalada por la Universidad Tecnológica Indoamérica y la Universidad Tecnológica Israel. Otorga títulos de formación continua tipo avanzado (diplomado) reconocidos por la legislación ecuatoriana. Gracias al mundo digital la plataforma reúne profesores y alumnos de los países de Perú, México, Colombia, Chile, Argentina y Venezuela. Esta start up ganó el Women’s Pitch Night, auspiciado por la embajada de Estados Unidos, que se realizó en Quito. El premio consiste en mentoría, recursos económicos y un viaje al encuentro WeXchange en Perú. (I)
Estaciones publicitarias y de recarga de baterías
Las pantallas digitales son una opción para enviar mensajes más atractivos a los clientes y el lojano Oswaldo Muñoz las juntó a un servicio indispensable para los transeúntes: puntos de carga de batería de celulares.
En Loja y Guayaquil, a través de su empresa PowerFi, Muñoz instaló estaciones con dispositivos de carga rápida y adaptables para todo tipo y modelo de celular. Uno de los principales puntos es la Terminal Terrestre de Guayaquil, donde se adaptaron cuatro puntos de carga. Mientras el usuario recarga su batería se entretiene con una pantalla digital dinámica que transmite mensajes publicitarios.
El emprendedor explicó que es una herramienta potente de marketing de proximidad que permite a las personas vivir una experiencia positiva y recordar las marcas. Pautar en las estaciones de PowerFi cuesta entre $ 300 y $ 600 mensuales. Además la firma ofrece instalaciones para eventos particulares en los que aplican tarifas diarias. La iniciativa nació a finales del pasado año. Veinticinco empresas, entre clínicas y almacenes de electrodomésticos, también optaron por brindar este servicio en sus instalaciones. (I)
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