Una scaleup además, busca apoyo en fondos institucionales como venture capital que por medio de company builders apoyan al negocio para que sea sustentable.
Es una época de emprendimiento en el que las nuevas generaciones buscan hacerse de sus negocios propios y convertirse en jefes con ataduras sólo a sus proyectos.
El común es escuchar “startups” por doquier, cuando necesariamente no todas las pequeñas y medianas empresas lo son. También existen las «scaleups», pymes que encajan en esta categoría si cuentan con ciertas características.
Una startup es una empresa de nueva creación o en edad temprana, que tiene aproximadamente 3 años de funcionamiento y presenta grandes posibilidades de crecimiento. Siempre está a la vanguardia y cuenta con productos innovadores con una gran flexibilidad en el tema de control de calidad.
Por otro lado, una scaleup, es una organización con más de 3 años de operación que busca alcanzar nuevos mercados, clientes y modernizar e innovar sus productos a través de grandes equipos de colaboradores. Cuenta con capital propio por medio del cual, estructura controles de calidad que aseguran el avance del negocio.
En este panorama, México se encuentra como el segundo país en Latinoamérica con más cantidad de statups y tan sólo el 6% representa scaleups, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Otra de las principales diferencias entre una startup y una scaleup es que la segunda busca apoyo para financiar su proyecto en fondos institucionales como venture capital, es decir, capital de riesgo, que puede por medio de company builders, como por ejemplo Marcap impulsar a que ideas disruptivas de negocio se conviertan en compañías altamente sustentables.
“La aportación de un venture capital o una plataforma al estilo company builder va mucho más allá de la parte financiera, involucra experiencia, el networking de inversión y de tutorías que proporciona una company builder y que pueden marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de un nuevo negocio”, señala Marciano Verdi, fundador y CEO de la fábrica de startups.
Ver más en: Marketing Directo