El próximo año la tendencia general estará dictada por la institucionalización y monetización del blockchain. Aquí 5 puntos que hay que tomar en cuenta.
Exactamente un año después de la burbuja en el mercado de criptomonedas (que para muchos fue el primer contacto con el mundo del blockchain) pudimos observar hacia finales del año un repunte importante a nivel internacional en la inversión en proyectos que utilizan esta tecnología disruptiva.
A medida que se van presentando retos en ámbitos que parecieran inicialmente inconexos, como el social, económico o el legal, surgen nuevas e innovadoras aproximaciones a la tecnología. En particular, el próximo año la tendencia general estará dictada por la “institucionalización” y “monetización” del blockchain.
Mientras en los dos años anteriores surgió una carrera frenética para probar esta tecnología más allá de las aplicaciones que tiene en el mundo de las criptomonedas, el blockchain permanecerá durante 2019 como una de las primeras diez tendencias estratégicas a considerar en los ámbitos industriales y de gobierno a nivel global.
Para el caso de México, y seguramente en otros países de la región, hay por lo menos cinco tendencias generales que vale la pena seguir por su potencial impacto en la economía y las finanzas de gobiernos, empresas y personas.
1. Evolución de los Exchanges
En contra de lo que se pudiera pensar derivado de su caída en los mercados financieros en los últimos meses, las criptomonedas han aumentado en popularidad y por ello se prevé que crezca su base de usuarios en América Latina durante los próximos años. En este sentido, se prevé una auténtica reinvención de los exchanges hacia instituciones financieras fortalecidas y mucho más formales, apegadas a regulaciones y esquemas descentralizados que deberían llevar a mejorar la oferta de productos y servicios, mayor liquidez, seguridad y portabilidad, reduciendo también las altas comisiones que hoy desembolsan los usuarios.
2. Consorcio multisectorial
La figura del consorcio multisectorial, que hace más de un año surgió en Europa como un entorno digital colaborativo, seguro y transparente para empresas, academia y gobierno, podría ver su nacimiento en los próximos meses en México. La gran expectativa es consolidar un ecosistema altamente eficiente que asegure la igualdad de condiciones y el cumplimiento de derechos y obligaciones legales y financieras derivadas de las diversas operaciones entre sus miembros. Esta es una consecuencia natural a las pruebas de concepto ya realizadas por varias empresas en el país y que promete la cosecha de los beneficios de la tecnología en los próximos años.
3. Mercado de criptomonedas
Se espera que el bitcoin mantenga su posición como la criptomoneda que marca la tendencia general del mercado, sin embargo, a la par continuará el crecimiento de las llamadas ‘altcoins’, en particular aquellas que conllevan un “valor agregado”, y en 2019 se buscará comprobar su tracción. Existen actualmente expectativas importantes entre los especialistas para que criptomonedas como Ripple y Stellar tengan un despunte relevante a lo largo del siguiente año. También es muy posible que pronto podamos ver el surgimiento de portafolios de inversión y derivados de criptomonedas en México y el resto de América Latina.
4. Analítica avanzada
En los proveedores e integradores de tecnología en la región podremos observar ya la intersección práctica con otras tendencias tecnológicas, como el internet de las cosas y la analítica avanzada (que combina elementos de Big Data, Inteligencia Artificial y Machine Learning), orientado a mejorar la experiencia del cliente y el incremento de ventas con la predicción del consumo. El blockchain juega un rol central en esta tendencia al garantizar la seguridad y privacidad de los grandes volúmenes de datos que se generan en todas las operaciones realizadas y que se procesan en distintas condiciones y ubicaciones geográficas.
5. Aplicaciones en gobierno
Mucho se ha hablado del uso de tecnologías emergentes en el sector público y es que es muy probable que varios de los grandes retos que se enfrentarán en los siguientes años solo puedan ser efectivamente gestionados a través de esta nueva generación informática, más abierta, transparente y colaborativa. Además de la acostumbrada incertidumbre al inicio de todas las administraciones, es prudente pensar que aplicaciones de blockchain, empleadas en otros países de América Latina en materia tributaria, aduanera o compras públicas, puedan usarse en México durante el próximo año.
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