Hoy en día resulta indiscutible la creciente presencia de la tecnología en todos los ámbitos de nuestra vida. Este marco favorece el surgimiento de emprendimientos que brindan funcionalidades innovadoras para facilitar desde las cuestiones más simples, como las tareas de la vida cotidiana, hasta trabajar en pos de soluciones para los problemas más complejos de la sociedad. En este último caso, son muchas las startups enfocadas en promover el desarrollo económico, social y ambiental en la región.
En respuesta a este ecosistema emprendedor, las universidades, organizaciones no gubernamentales y empresas asumen un compromiso orientado a la adopción de nuevas prácticas como son capacitaciones en emprendedorismo, actualización de los programas de enseñanza y competencias, entre otros. De este modo, se busca generar espacios que contribuyan a anclar en la región proyectos de alto valor agregado.
Estas actividades, en las que se involucran desde estudiantes y jóvenes profesionales hasta empresarios, nacen con el objetivo de encontrar soluciones creativas e innovadoras a los problemas más complejos, a la vez de generar un impacto potencial para los negocios o para la sociedad en general. Dichas iniciativas son parte de un proceso fundamental en esta época de transformación digital, con el propósito de incrementar la efectividad de las startups y la motivación de los emprendedores para superarse.
En el caso de las universidades, el desafío radica en ofrecerle a los alumnos posibilidades de abrir nuevos caminos laborales, como también, herramientas para desarrollar proyectos por su propia cuenta.
Un ejemplo de ello es la competencia 100K LATAM, realizada fuera de Estados Unidos por primera vez en su historia. En su primera edición, celebrada en Buenos Aires, el ITBA y el MIT unieron recursos para incentivar el desarrollo de proyectos innovadores de base tecnológica, inscriptos en la economía del conocimiento.
Esta iniciativa, que en 2019 se repetirá aumentando sus alcances y con novedades, apunta, además, a reforzar la tarea de retener el talento local que muchas veces emigra por falta de financiamiento.
De esta forma, entre los ganadores y los demás participantes, sobresalieron emprendimientos enfocados en el desarrollo de baterías de litio ultradegadas, startups especializadas en bioimpresión, hasta una plataforma compuesta por drones para el monitoreo de la calidad del aire, entre otros tantos.
Por su parte, el interés de las empresas y las grandes corporaciones se centra en incorporar a su estructura este tipo de emprendimientos y startups que no pueden generar por sí mismas. Los gobiernos, por otro lado, son cada vez más conscientes del valor de este tipo de emprendimientos. Es por ello que, cada vez más, diseñan políticas públicas de promoción del emprendedorismo y apoyan a las pymes que garantizan la creación de empleo en materia de innovación.
Como hemos comprobado en los últimos años, el futuro de la innovación -que responde a una creciente necesidad del mercado- está en manos de este nuevo grupo de emprendedores.
Por tal motivo, las universidades, las empresas y el gobierno deben asumir el compromiso de formar profesionales con dichas competencias, impulsar el desarrollo de proyectos y fomentar el espíritu emprendedor en la región.
Autor: Juan Vidaguren