El debate sobre la edad ideal para emprender resulta obsoleto considerando que niños y adolescentes de corta edad son capaces de emprender con éxito.
- Emprender es todo un desafío para el que aparentemente no hay edad mínima o máxima.
- Estudiantes y emprendedores de todas las áreas se sorprenderán al conocer la historia de jóvenes que revolucionan el emprendimiento.
- Aunque resulte difícil de imaginar al comienzo, el emprendimiento desde la niñez es una realidad.
Con diversas áreas y exponentes por considerar, el mundo del emprendimiento es realmente amplio y diverso. Analizando a quienes día a día lo hacen crecer es fácil reconocer una tendencia que puede sorprender a los más despistados: emprendimientos que comienzan en la infancia y se convierten en negocios de éxito.
Durante años los especialistas han incrementado el debate en torno a la edad ideal para iniciar un emprendimiento. Mientras muchos aseguran que esta se encuentra en la adolescencia, más precisamente en la etapa universitaria; otros asumen que esta se encuentra entre los 30 y los 35 años, momento en que el emprendedor posee la solvencia económica y experiencia que facilitará su crecimiento.
in embargo, este debate de larga data resulta obsoleto si se considera que existen numerosos casos de niños y adolescentes de corta edad que inician sus emprendimientos con éxito en edades que sorprenderían a cualquier experto.
De hecho, estos casos permiten cuestionar todo lo que se conoce de emprendimiento hasta el momento y replantear algunas de las preguntas básicas asociadas a esta actividad: ¿Qué se necesita para emprender? ¿Cómo iniciar un negocio? ¿Es la creatividad más importante que la experiencia a la hora de iniciar un negocio?
Lo cierto es que, además de fomentar el debate, las historias de estos 5 jóvenes emprendedores sorprenden al mundo:
Mikaila Ulmer
Esta pequeña emprendedora crea limonadas caseras desde sus 4 años de vida, que llegaron incluso a manos del ex presidente estadounidense Barack Obama.
Brandon y Spencer Whale
Estos hermanos de 6 y 9 años diseñaron diferentes productos para lograr que la estancia de niños en los hospitales sea más alegre.
Anna Tselevich
A sus 12 años esta niña creó cajas de plástico que permiten crear todo tipo de casas de juegos. Su éxito hizo que la empresa Marvel se interesara en su producto.
En realidad, el sentimiento que deberías manifestar es el de esperanza. Estos niños son la prueba de que para emprender no existe edad, ni mínima ni máxima. Por lo que el hecho de que todavía no tengas una idea brillante no significa que esta nunca llegará, sino simplemente que necesitas algo más de tiempo para desarrollarla a su máximo potencial.
Ver mas en: Universia
Getty Images