¿Hacia dónde se encamina la industria de mercadeo? Google tiene la respuesta y la ha desvelado en Tech Marketing 2018.
Si hay alguien que marca las reglas del juego, para bien y para mal, es Google. La compañía tecnológica es el marketero por excelencia y, su dominio del mercado, la convierte en el ejemplo a seguir por el resto de la industria.
Sus herramientas tecnológicas, su apuesta por la innovación constante y su revolucionario enfoque del negocio publicitario la sitúa en una posición aventajada desde la que, sin duda, marcará el futuro del marketing.
ara ahondar en este horizonte, Maite Gómez, industry head de Google Spain, ha participado en Tech Marketing 2018.
A pesar de tener tan solo 18 años, Google ha sabido posicionarse como líder de la industria gracias a su profundo entendimiento del entorno digital y de los usuarios, adaptándose a un cambio tecnológico como nunca antes.
Lo más destacable de este cambio es, afirma Gómez, “la velocidad a la que se está produciendo. Como humanos tendemos a ver el futuro de manera lineal, sin embargo, la Ley de Moore nos habla de crecimiento exponencial”.
Las previsiones apuntan a que en unos 5 años el 100% de la población mundial tendrá acceso a internet gracias a proyectos en los que globos aerostáticos llevarán la conexión a todos los rincones o la llegada del 5G que estará extendido de manera masiva antes de 2020.
El móvil es, a estas alturas, un dispositivo imprescindible. “Para cada vez más personas, es su primera e incluso única conexión a internet, sobre todo para las generaciones más jóvenes. Hasta hace poco hablábamos de conectarnos a internet, pero eso se ha convertido en vivir conectados”, afirma Gómez.
Asimismo, con una media de 150 consultas al día, desde un punto de vista de marketing, destaca, “el cambio de paradigma más significativo es el constante envío de información que realizan los usuarios”.
“Estamos en un mundo en el que tenemos capacidad de computación casi infinita, casi a coste cero y en el que podemos procesar casi infinitos datos”, señala Gómez.
En este sentido, el machine learning adquiere fuerza. Lo más difícil del tratamiento de datos es aprender de ellos, obtener predicciones. Esta tecnología va a a tener infinidad de aplicaciones en todos los negocios. Google, por ejemplo, ha reducido un 405 la energía que se utiliza en sus centros de datos gracias al uso del machine learning.
La asistencia virtual es quizá uno de los proyectos más potentes de esta tecnología. En 2020, el 50% de las búsquedas serán por voz y actualmente, el 25% de los usuarios de entre 16 y 24 años utilizan principalmente la voz para interactuar con el buscador.
En este nuevo contexto, ¿cómo será el marketing? “Poner al consumidor en el centro va a significar poner su data en el centro. Ser capaces de canalizar, entender, activar todos esos datos nos va a permitir entender al consumidor y responder a sus necesidades de una manera más eficaz”, explica la ponente.
Por lo tanto, el futuro pasa por el data driven marketing. “Estamos ante una era dorada del marketing, tenemos acceso a la información de los consumidores como nunca antes que nos permite llegar de forma masiva a un target muy amplio pero con un nivel de personalización que antes no hubiese sido posible”.
Gómez resume las claves del marketing del futuro en 4 palabras:
Activos: hablamos de webs y apps, pero más allá de eso, los bots y los asistentes tendrán que ser parte integrada de las campañas, al igual que los anuncios y contenidos personalizados y dinámicos.
Audiencias: cuando hablamos de audiencias, nos referimos a identificarlas y obtener insights pero también activarlas en tiempo real.
Automatización: de los procesos con machine learning que proporcionen personalización a escala y abre la puerta a la optimización continua.
Atribución: evaluación de ROI por touchpoint y medición full funnel.
“Cada vez va a haber más ventaja competitiva en esa sinergia de marketing y tecnología, las empresas que tengan la capacidad de obtener y producir la data, serán los que comenzarán a hacer la magia. El camino no está escrito, por ello os animo a experimentar, aprender, testar y equivocarse”, concluye.
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