Errores de logística o simplemente problemas personales que se traspasan a lo profesional, de una u otra forma los negocios siempre han tenido altas y bajas y siempre las tendrán.
Las altas y bajas en los negocios son inevitables y si no las has tenido hasta ahora es probablemente porque no llevas suficiente tiempo en el juego.
Llámalo devaluaciones, falta de ventas, proveedores que desaparecen o te quedan mal, errores de logística o simplemente problemas personales que se traspasan a lo profesional, de una u otra forma los negocios siempre han tenido altas y bajas y siempre las tendrán, es parte del juego, es normal.
Y esto es bueno porque las altas y bajas en la vida humana indican que estamos vivos y es lo mismo en los negocios. Y como dice Jay Shetty, emprendedor americano con más de 3.4 billones (sí, con B) de visualizaciones digitales sólo en el 2018, “El único momento donde la vida es estática y plana es la muerte – Así que disfrutemos la montaña rusa”.
Así que si las altas y las bajas son inevitables es claro que lo mejor que podemos hacer para “librar” esos momentos bajos de forma poco dramática es prepararnos y por eso recurrí a entrevista a un experto: César Lozano.
César, experto en liderazgo, desarrollo personal y negocios, es fundador de “Por el placer de vivir”, empresa de capacitación internacional con la cual ha dado conferencias ante más de 20,000,000 de asistentes alrededor del mundo, trabajado con más de 2,000 empresas privadas y adquirido más de 7,000,000 de seguidores sólo en su página de Facebook así que, si alguien sabe cómo reaccionar a las tormentas del emprendimiento, es César.
Y en esta entrevista precisó consejos que te ayudarán a poder atravesar esas tormentas que el futuro te depara:
“César, ¿Cuál ha sido tu momento más bajo como emprendedor y cómo saliste?”
“Mi reto más grande fue muy reciente y fue el momento donde después de años recibí una llamada donde los directivos de la empresa desde donde transmitió radio a más de 90 estaciones en Estados Unidos me llamaron para decirme “Se acabó. Tu proyecto sale del aire” – Así tal cuál, un proyecto enorme, terminó de inmediato”.
Sin embargo, como emprendedor tienes que saber que cuando una puerta se cierra, otras se abren. E incluso cuando no ves otras abiertas tienes la responsabilidad de ir a tocar en las cerradas y hacer el esfuerzo de abrirlas”
Y fue con esta mentalidad que César, a pocas semanas de haber vivido este momento bajo, logró conectar una llamada con el director de radio de la competencia y pudo concretar un nuevo arreglo donde llegaría a más y mejores estaciones de radio en Estados Unidos.
¿Las lecciones que yo veo aquí?
- En todos los niveles de tu emprendimiento hay retos. César los tiene, Mark Zuckerberg los tiene, todos los tenemos y hay que saber enfrentarlos.
- Cuándo hay momentos duros es hora de ponerse creativo y empezar a buscar soluciones. Definitivamente no es hora de quedarse quieto viendo el hoyo y lamentándose.
“¿Qué 3 hábitos la recomendarías adoptar a un emprendedor para no rendirse jamás?”
“Fácil Cris, los hábitos son 3 y son sumamente prácticos.
El primer hábito es tener una actitud emprendedora ante la vida. Es decir, salirse siempre de mi zona de confort para buscar cómo puedo encontrar oportunidades. Es preguntarse “¿Cómo sí?” y nunca decir “Por eso no”.
El segundo hábito es ser perseverante todos los días de tu vida. Saber que todo lo bueno en esta vida viene de realizar un esfuerzo para obtenerlo.
El tercer hábito es tener un valor agregado en todo lo que haces, pregúntate:
¿Por qué tu oferta es diferente? Siempre busca que plus vas a agregar en tu producto o servicio. Imita, iguala y supera. Busca siempre ser el mejor y ser diferente”.
¿Qué opinas de estos tres hábitos, cuales tienes tú y qué tan bien los aplicas?
Y la última pregunta que se me hizo la más importante de todas…
“¿Qué mitos crees que existen sobre la persistencia y el trabajo?”
En esta pregunta mi objetivo era obtener la opinión de César sobre por qué algunas personas odian el trabajo, otras sufren su emprendimiento y otras de verdad disfrutan lo que hacen a diario y su respuesta me encantó:
“Cris, yo creo que lo bueno cuesta. Pero cuesta más para los que no están preparados, así que hay que prepararse para todo”
Y fue ahí donde César me compartió una de las explicaciones más increíbles que he oído en temas de trabajo, perseverancia y preparación.
Autor: Cristian Urzúa
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