El mercado del Big Data y el Business Analytics moverá en 2022 en torno a 260.000 millones de dólares en todo el mundo, según la International Data Corporation. Sin embargo, este trabajo de recopilación de datos, no tiene ningún sentido si no hay detrás un trabajo de sintetizar información que permita llegar a conclusiones sobre esta ingente documentación.
La importancia de la síntesis en la empresa
Así, pese a la importancia de los datos en el contexto empresarial actual, este afán recolector puede convertirse en una especie de síndrome de Diógenes corporativo, donde las compañías acumulen información sin darle un uso práctico para la mejora de la organización. “La idea de analizar grandes datos es ridícula como una meta en sí misma, sin ningún esfuerzo por conectar todos los aprendizajes de ella con otros conocimientos de la empresa”, sostiene el Inside Research.
No es de extrañar que, de acuerdo con el informe, 21 Jobs of the Future: A Guide to Getting -and Staying- Employed Over the Next 1o Years del Center of the Future of Job, el perfil laboral de Detective de Datos –responsable de analizar la información generada para establecer respuestas y recomendaciones específicas- sea una de las nuevas profesiones más relevantes de la próxima década. Y es que esta habilidad de sintetizar información, es decir, de “decidir a qué información prestar atención, qué ignorar y cómo organizar y comunicar aquello que consideramos importante, se está convirtiendo en una competencia central para quienes viven en el mundo desarrollado”, añade el psicólogo Howard Gardner en una publicación de la Harvard Business Review.
Aún más, teniendo en cuenta que mucha de esta información es no estructurada, un tipo de contenidos que está creciendo a un ritmo del 80% anual, según Gartner. Es decir, frente a cifras, fechas y estadísticas, el Big Data recoge información de contenido cualitativo pero difícilmente monitorizable. Por ejemplo, un análisis de Facebook puede decirnos cuántos comentarios ha tenido una publicación, pero será la información no estructurada la que nos permita discernir cuáles son positivos y negativos.
Como consecuencia, nos encontramos en un escenario donde los profesionales, especialmente los líderes, están desbordados de información las 24 horas al día, 7 días a la semana, demandándose de ellos la capacidad de analizar todos estos datos para poder establecer las líneas de actuación y estrategias corporativas. Es aquí donde entra en juego la capacidad de sintetizar información de los directivos. “Lo que necesitamos es un management que sepa hacer síntesis estratégicas y operativas con gran fluidez”, afirma Xavier Marcet, autor de Esquivar la mediocridad.
¿Qué es sintetizar?
Ahora bien, cuando hablamos de sintetizar información no nos estamos refiriendo a realizar un resumen. El proceso de síntesis es mucho más complejo y enriquecedor pues, según sostiene el Learning Lab, “implica combinar ideas de una variedad de fuentes para agrupar y presentar propuestas o argumentos comunes”. Es decir, sintetizar información supone recoger datos de A, B y C para derivar en algo (D) que bebe de estas tres fuentes, pero que aporta alguna novedad.
Por tanto, la síntesis es el paso final en el pensamiento crítico, creativo y analítico: tras la fase divergente de generación de ideas y después de analizar, evaluar y organizar la información de diferentes fuentes, este paso de convergencia requiere “destilar lo esencial de los datos”, según señala Amalio Rey en La síntesis: esa habilidad tan descuidada y cómo mejorarla.
¿Cómo sintetizar información?
En este sentido, Bob y Gregg Vanourek, coautores de Triple Crown Leadership: Building Excellent, Ethical y Enduring Organizations, establecen 7 pasos para sintetizar información de forma eficaz por parte del líder:
1 .-Inmersión. La primera fase de este proceso consiste en sumergirse en toda esa complejidad de información desordenada, leyendo todo el material disponible, profundizando en los detalles y escuchando los resultados que cada dato nos aporta.
2.- Clasificación. Tras esta toma de contacto, llega el momento de ordenar la información, determinando qué es relevante, qué no y cuáles son las conexiones que descansan bajo los síntomas percibidos.
3.- Elaboración de patrones. Una vez estructurada la información, hay que proceder a agrupar los datos en patrones, haciendo uso de métricas y KPIs.
4.- Toma de perspectiva. Ante estos patrones, es conveniente dar un paso atrás para ampliar el enfoque en su conjunto y poder visualizar posibles conexiones que, de forma separada, no han sido perceptibles.
5.- Redacción. Con estas conclusiones se debe redactar un mensaje claro, simple y atractivo en el que se formule el tema emergente, como si de un titular se tratara.
6.- Retroalimentación. Antes de concluir con el proceso de sintetizar información, conviene pedir feedback a colegas o expertos que puedan aportar su valoración sincera y, en caso de que surjan puntualizaciones, aplicar las mejoras oportunas.
7.- Presentación. Por último, el ciclo concluye con la presentación de la síntesis ante las audiencias correspondientes, adaptando el discurso a la audiencia.
Además, tampoco hay que olvidar la importancia de estar en constante formación, dado el vertiginoso ritmo al que evolucionan las nuevas tecnologías en la actualidad. Para ello, en la Escuela Europea de Management contamos con una tarifa plana de formación en la que los alumnos pueden acceder a más de 20.000 recursos con contenidos relacionados con habilidades directivas.