Día Mundial del Ahorro: 7 consejos para iniciar un emprendimiento sin afectar tus finanzas

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«La principal meta de los emprendedores que recién inician su negocio es ahorrar, conseguir más clientes y crear productos o servicios que solucionen las necesidades de los clientes”

El mes de octubre es una época especial porque el 31 de este mes se celebra el Día Mundial del Ahorro. Esta conmemoración a la buena organización de los gastos financieros se celebra desde 1924, luego de la reunión de delegados de diversos países en el Congreso Internacional del Ahorro.

Para los emprendedores que recién inician su negocio es un mes ideal para evaluar sus finanzas con el fin de ahorrar dinero que podrán usar para impulsar su emprendimiento.

“Los nuevos empresarios deben de poner mucha atención a los gastos innecesarios. La principal meta de los emprendedores que recién inician su negocio es ahorrar, conseguir más clientes y crear productos o servicios que solucionen las necesidades de los clientes”, detalló Sergio Soto, Gerente de Marketing de Equifax en Perú.

Además, si cuentas con un historial crediticio limpio las empresas te verán como un buen proveedor y querrán hacer negocios contigo. También serás atractivo para las entidades financieras en caso necesites financiar tu negocio. Por ello es importante consultar periódicamente tu historial crediticio, Equifax brinda gratuitamente reportes de crédito a personas naturales, pero para emprendedores se cuenta con el Pack Emprendedor, el cual incluye hasta 8 reportes.

En el mes del ahorro, Equifax, empresa de Big Data y analítica, brinda 7 consejos para ahorra, financiar y llevar bien las cuentas de tu negocio:

1. Evitas los gastos imprevistos. Ten en cuenta que en tu presupuesto inicial debe tener una precisión de inversión y gastos, con un porcentaje para imprevistos y una caja chica que te permita afrontar imprevistos, gastos o inversiones no anticipadas. Es importante conocer tu estructura de gastos, te sirve como indicador para calcular cuánto tienes que facturar, cuánto tienes que vender, sabiendo de antemano cuántas horas te supone de trabajo y cuánto esfuerzo. ¡No caigas en gastos que no hayas previsto!

2. Gestiona bien a tus clientes. Cuando inicias un negocio es clave conocer el comportamiento de pago de los clientes con los que vas a trabajar, sobre todo si tu negocio involucra algún tipo de crédito. Hacer las cobranzas es tu tarea prioritaria: haz una lista de los clientes que pienses que se podrían retrasar en sus pagos; escribe correos, llama por teléfono, reclama las facturas, anticípate.

3. Gestionas tus deudas. Recuerda que si eres un buen pagador tendrás más posibilidades de crecer y hacer negocios con otras empresas. Tener un buen historial crediticio es fundamental para ser un buen proveedor y seas atractivo para los bancos.

4. No hagas cuentas milimétricas. Si bien es importante llevar la cuenta de tus gastos, no pierdas el tiempo en construir una cuenta con resultados milimétricos. Es mejor que te centres en los parámetros críticos que van a crear valor en tu negocio: número de clientes y cómo aumentarlos, crear productos/servicios que solucionen necesidades reales y contratar a la gente que te permita hacer crecer el negocio.

5. Huye de los gastos fijos. Cuando empiezas tu negocio el capital inicial suele ser modesto, mientras que los gastos son grandes. Por ello si tu presupuesto está limitado por los gastos fijos pierdes la posibilidad de invertir tu capital en las líneas de negocio. Cuando dispongas de un producto o servicio que sea valioso para tu negocio puedes asumir esos gastos fijos, pero si no lo haces tu capital siempre se debe invertir.

6. Calcula tu índice de supervivencia. Pregúntate ¿con los gastos que tengo, cuánto tiempo aguantaré sin tener ingresos? Trázate un horizonte, por ejemplo puedes ser tres meses y a partir de ahí calcula tu índice de supervivencia y ponte a trabajar donde generas valor a tu emprendimiento. Tienes que tener en cuenta tus flujos de caja –el dinero que entra– y calcular tu punto de equilibrio –cuánto tienes que vender para no perder dinero–. Piensa en cómo puedes convertir los ingresos y los gastos en cobros y pagos.

7. Plan de negocio optimista y pesimista. Crea un plan de negocio optimista y sobre este crea otro pero restándole el 30% de las ventas. Comprueba si la empresa sobrevive, es decir que pagas a todos tus empleados y a todos proveedores sin acceso a nueva financiación, ni a subvenciones. Si las cuentas terminan en verde, no lo dudes y lánzate, haz nuevas inversiones.

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