Estamos viviendo una crisis mundial sin precedentes, con resultados catastróficos para la salud de la humanidad y con un impacto sin igual en nuestras economías y en las confianza del consumidor.
Pero también estamos viviendo, asombrados, cómo reduciendo nuestra actividad más nociva, estamos recuperando en tiempo récord el aire que respiramos, y el planeta que habitamos. ¿Cómo hacemos de esta demostración algo que perdure?
Es quizás la mayor oportunidad que tenemos. Salir de esta Crisis con nuevos hábitos de convivencia, y con nuevas economías basadas en el impulso de los negocios Socialmente Responsables. Marcas y compañías que quieran aportar algo a los demás, y que su impacto en el entorno sea sostenible y responsable.
El problema, es que igual que sucedió en 2008, en época de Crisis económica que impacta en el consumidor medio, el Precio acaba imponiéndose al sentido de Responsabilidad. Es básico, se llama Maslow. ¿Quién quiere comprar un zumo de agricultura sostenible por 2x el precio de uno de frutas ‘natural’ de toda la vida, cuando intentas proteger tu economía? Pues eso, los que pueden hacerlo, el nuevo Lujo.
Y es cierto, que de alguna manera, los Productos y Marcas con un negocio Responsable, se han convertido en el nuevo lujo. Ya que son accesibles para algunos pocos, y es una forma de decirle al mundo soy Responsable, porque puedo. Esto ya trajo problemas a Patagonia, que acabó saliendo al paso de las fotos de gente de clase alta, con sus chalecos… para desvincularse de esa nueva élite. Pero quién puede comprar esos productos de forma habitual y recurrente.
La oportunidad la tenemos AHORA. Ahora que el mundo ha visto lo que podemos conseguir cambiando el hábito de consumo, el impacto que tiene la industria tradicional en el planeta, no con palabras, con hechos, vídeos y fotos. Es el momento en el que todo el mundo está mirando y pensando, quiero que se quede así.
Pero también es el momento, de que cuando salgamos y podamos consumir, con la incertidumbre del contexto, no solo queramos cambiar nuestra forma de consumo, sino que podamos cambiarla. Que podamos tener acceso, en igualdad de condiciones a la industria tradicional y nociva.
Es el momento de legislar, de cambiar el tipo de impuestos sobre estos productos y servicios, de crear ayudas no sólo para la industria, sino para el consumidor e incentivar la compra, y de impulsar de forma institucional esta nueva economía.
Porque todos merecemos poder ser lo que queremos ser. Responsables.
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