Iniciar un emprendimiento o tener un negocio implica una serie de retos en diferentes áreas, como ventas, finanzas, innovación, eficiencia y más. Esto requiere que entiendas bien la definición de competitividad, las formas para mejorarla y que analices bien los recursos disponibles para alcanzar tus objetivos.
Definición de competitividad
La definición de competitividad en los negocios implica tener una ventaja estratégica sobre quienes también participan en el mismo mercado. Esto también significa que has desarrollado una marca, experiencia, productos o servicios que son mejores de los que ofrecen tus rivales y, por ende, cuentas con mayor valor agregado que la competencia.
Construir una ventaja competitiva se ha convertido en un aspecto fundamental para cualquier empresa o negocio que busca diferenciarse. Para conquistar a un mayor número de clientes, impulsar tu branding y tener una presencia más sólida, hace falta promover productos con mayor valor agregado o dar un servicio inconfundible.
Tres formas básicas para desarrollar una ventaja competitiva
Entendida la definición de competitividad, tenemos que pasar a la práctica. Si quieres superar a tus rivales, puedes aplicar uno de los siguientes 3 enfoques:
Centrarse en las necesidades del cliente. El modelo centrado en el cliente requiere que hagas una segmentación muy precisa de las áreas que buscas atender. No se trata de abarcar el mercado de forma general sino específica. Por ello, tendrás que ajustar tus servicios y productos para captar a ese cliente que quieres fidelizar con estrategias personalizadas.
Ofrecer el precio más barato. No hace falta comprometer la calidad del producto o servicio para ser una opción económica bien valorada. Con el fin de acaparar mayor cuota de mercado que la competencia, tendrás que optimizar tus procesos, hacer más eficiente tu cadena de suministros y abaratar costes para mantener márgenes o aumentarlos.
Tener un producto o servicio premium. Esto quiere decir que debes poner todo tu empeño para ofrecer innovación, calidad a toda prueba y la mejor garantía del mercado. Solamente así podrás superar a tu competencia, pero tendrás que invertir mucho en investigación, desarrollo y un equipo creativo que esté a la vanguardia en las soluciones que exige el público.
Uso de la BI para aumentar la competitividad
No podemos hablar de desarrollar una ventaja competitiva sin mencionar la necesidad de implementar soluciones de business intelligence. Mediante una buena gestión de información, software ERP y metodologías probadas, puedes mejorar sustancialmente el valor de los datos para una toma de decisiones más acertada
La BI representa un proceso estratégico que involucra varias etapas para obtener los resultados esperados. De forma resumida, incluye:
- la definición de objetivos
- la examinación de variables/patrones dentro de la empresa
- el análisis concreto del funcionamiento
- la elaboración de informes
- la comunicación de resultados
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