Esta es una opción útil para los emprendimientos en etapas tempranas que necesiten levantar capital semilla
Con el boom de la creación de emprendimientos también se ha dado un auge en las entidades de financiamiento para estas iniciativas, pero como no todo mundo tiene acceso a este modelo formal, también han emergido plataformas de crowdfunding, donde cualquier persona puede mostrar su iniciativa y convencer a los demás para que participen en su proyecto y les den recursos.
Sin embargo, para tener el éxito deseado es necesario tener en cuenta factores como con qué fin se usa la plataforma y cuánto se está dispuesto a invertir en la campaña.
“Hay que hacer un video bien producido, que llame la atención de las personas, así como una campaña de marketing para que tenga un mayor alcance, porque no se trata solo de subir el proyecto a la web, sino de convencer a las personas que inviertan y se interesen por participar, por lo que se quiere recaudar $100 millones, mínimo se debe invertir $5 millones”, dijo Alejandro Luengas, CEO y cofundador de Menttor Hub.
Carolina Durán, directora ejecutiva de la Corporación Ventures, explicó que “esta es una buena opción para levantar inversión, porque es un arranque que impulsa los emprendimientos con capital semilla”, pero también afirmó que “democratiza la opción de hacer inversiones en emprendimientos y proyectos con un riesgo más bajo y con un nivel de riesgo mucho menor, ya que se comparte con más personas”.
Durán resaltó que “es importante asegurarse de que estas plataformas son confiables y serías, que garantizan y comprueban el origen de los recursos que ingresan a la plataforma y que tienen un gran alcance”.
Clases de crowdfunding
Hay diversas modalidades de crowdfunding, como las donaciones, que son las personas que realizan aportes sin esperar beneficios a cambio; el de recompensa, donde se hacen aportes por los que la gente recibirá un producto o servicio a cambio; el de acciones, que se trata de brindar recursos a un proyecto esperando recibir participaciones o acciones en la iniciativa; el de préstamos o crowdlending, que es un financiamiento en masa que se hace por medio de préstamos, a cambio de interés previamente acordados; y el de royalties, que es cuando invierten en un proyecto esperando obtener una parte simbólica de los beneficios cuando sale al mercado.
Aunque esta modalidad ya tiene varios años a nivel mundial, en Colombia es bastantes nueva y fue regulada hasta el año pasado con el Decreto 1357, firmado el pasado 31 de julio, en el que se establece el crowdfunding como una nueva actividad del mercado de valores, lo que implica que la nueva forma de conseguir financiamiento por medio conllevará la entrega de bonos o acciones a los inversionistas interesados en apoyar proyectos productivos por medio de sociedades de financiación colectiva.
Con esta norma se estableció que para lograr la financiación colaborativa se debe: primero presentar el proyecto ante una Sociedad de Financiación Colaborativa, SFC, o Crowdfunding, para que sea clasificada como un proyecto productivo.
Luego, serán publicadas las características del proyecto en la plataforma para que los interesados depositen los recursos con los que quieran ayudar al emprendimiento en un fideicomiso.
En el momento en que se logre el recaudo esperado, se debe dar inicio a la emisión de acciones o bonos de participación por medio de la SFC. Esta entidad enviará los recursos desde el fideicomiso a los realizadores del proyecto, al tiempo que el aportante recibe su participación y el receptor irá informando de los avances del proyecto por medio de la plataforma.
Una de las plataformas más conocidas a nivel mundial, por ser también de las pioneras en el crowdfunding, es Kickstarter, de origen estadounidense y promueve iniciativas de todas las partes del mundo, junto con Indiegogo, que tiene la ventaja, para los emprendedores de que a la hora de financiar cualquier proyecto no hace falta llegar a una meta o un objetivo económico, pues todo lo que se recaude será ingresado, restando la comisión.
En Colombia también se han formado diversas plataformas de financiamiento como LaVaquinha.com, creada en 2015 con el fin de compartir costos de los planes con los amigos, pero los usuarios pueden recolectar dinero para planes, eventos y proyectos de entretenimiento.
YoApoyo es otra de las plataformas nacionales, pero esta tiene un enfoque hacia proyectos de emprendimiento con énfasis artístico, intenciones sociales y personales.
Luengas aconseja que antes de iniciar una campaña o la búsqueda de recursos, deben “primero definir los objetivos de su proyecto, elegir la plataforma que más le convenga según lo que quiera logra y reunir una comunidad al rededor de su producto”, asimismo, dijo que “se debe planear muy bien la campaña con la que se convencerá a las personas, promoverla para que más gente los conozca y apoye, y finalmente cuidar de su comunidad para mejorarla y volverla más grande”.
Según un estimado del banco Bbva, publicado en uno de sus blogs, el año pasado “las cantidades recaudadas por los distintos tipos de micromecenazgo para financiar distintos proyectos podrían sumar unos US$8.850 millones en todo el mundo” y estimó que en 2022, el recaudo en el mundo aumentaría a US$25.900 millones.
En Colombia, 90% daría su tiempo libre para trabajar en su idea de negocio
En el ‘Reporte Global de Emprendimiento de 2018’ realizado por la Universidad del Rosario, junto con Amway, INNpulsa y el Gobierno de Colombia, mostraron que 90% de los colombianos aseguran estar dispuestos a sacrificar su tiempo libre para trabajar en su idea de negocio.
Además, 61% dice saber cómo obtener dinero para iniciar su idea, 89% asegura poder desarrollar emprendimientos, 89% estaría dispuesto a tomar el riesgo de fracasar y 87% piensa que su familia y amigos son los que lo apoyaría para emprender.
Autor: Laura Neira Marciales
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