En estos tiempos de incertidumbre, muchas empresas han apostado por invertir esfuerzos en mejorar su marca empleadora.
¿Cuáles son los errores más comunes en construir tu Employer Branding digital?
1. Página de empleo poco atractiva o difícil de acceder
Cuando un candidato llega hasta la página de empleo, ya ha mostrado interés en trabajar en tu empresa. ¡No puedes dejar que se escape!
La página de empleo tiene que ser simple, intuitiva y responsive, además de estar optimizada para SEO y tener visibilidad en la web de la compañía. Si queremos atraer a candidatos, debemos ponerles fácil el acceso e incentivar su inscripción a las ofertas a través de contenido audiovisual de valor. Incluye testimoniales de tus empleados, imágenes de las instalaciones y comunica con ellas tu cultura corporativa.
No cometas el error de crear un simple listado de ofertas, ¡una página de empleo ideal es mucho más que eso! Usa el storytelling para contar cómo es trabajar en la empresa a través de historias, vídeos y elementos interactivos. De acuerdo con un estudio de Social Media Today, el 70% de millennials confían más en empresas que usan vídeos para dar a conocer sus productos o servicios.
2. Ofertas incompletas y/o flujos de inscripción complejos
La propia oferta tiene que capturar al candidato potencial y convertirlo en un candidato inscrito. Es indispensable que tenga acceso a toda aquella información que necesita para tomar una decisión respecto al puesto de trabajo. Además, debe estar adaptada al formato de cada canal.
La misión de la página de oferta es hacer que su inscripción sea fácil, con una llamada a la acción clara y un formulario fácil de usar, corto y que permita inscribirse con un perfil profesional como LinkedIn o Indeed.
Los formularios excesivamente largos y difíciles de completar son uno de los errores de Employer Branding más comunes y de los más peligrosos, puesto que cuanto más tiempo pasan en el proceso, más se pierden candidatos por el camino.
Un ejercicio que realizamos en nuestras sesiones de consultoría es el de recrear el flujo de inscripción que debe seguir el candidato ¡y te sorprendería lo difícil que es muchas veces!
3. Ignorar la experiencia de candidato
Un candidato enamorado de tu marca hablará bien de ti e incluso puede referirte a otros candidatos, mientras que un candidato descontento hablará mal de ti y puede convertirse en un detractor de la marca, además de su posible impacto en las ventas de tu empresa. Es por ello que invertir en la experiencia de candidato es imprescindible, aunque el candidato no se convierta en finalista del proceso.
Para conseguir una buena experiencia, lo más importante es comunicarte con los candidatos en todo momento: Darles la bienvenida, explicar cómo será el funcionamiento, en qué punto del proceso de encuentran… Se trata de fidelizarlos, pues puede ser que los candidatos estén en varios procesos a la vez y queremos mantenerles enganchados al nuestro para desmarcarnos de la competencia y conseguir que nos tenga en mente antes que al resto.
El 45% de los candidatos que buscan empleo usan el móvil al menos una vez al día específicamente para buscar trabajo. Por este motivo, disponer de una App de empleo personalizada es clave, tanto para potenciar el tráfico a tus ofertas como para comunicarte de forma instantánea con los candidatos en cuanto cambie su estado en el proceso a través de notificaciones push.
4. Dejar de lado las redes sociales
De acuerdo con un estudio de Hootsuite a nivel mundial, pasamos una media de 2:24 horas al día en las redes sociales, dato que no deja de aumentar (especialmente entre las generaciones millenial y Z). ¡Esta es una oportunidad de oro para hacer dar a conocer tu marca!
Facebook es ideal para compartir contenido que pueda viralizarse y puede ser el escaparate perfecto para transmitir tu cultura corporativas de forma amena y visual. Apuesta por las infografías, vídeos, imágenes, GIFs… En ella, podrás impactar a la generación X y millennials.
Twitter es el rey de la inmediatez y los links. Funciona muy bien compartir contenido que interese a la audiencia y candidatos potenciales, así como qué tipo de asuntos le preocupan a la empresa (medio ambiente, educación, igualdad…). ¡También es genial para establecer conversaciones y resolver dudas, especialmente con los Baby Boomers!
LinkedIn es la red social profesional por excelencia, donde podemos hablar de valores y beneficios para los candidatos potenciales, así como interactuar en grupos temáticos.
Y obviamente, no podía faltar Instagram, la favorita de los millennials y generación Z. Esta red destaca por la calidad del material audiovisual y es perfecta para mostrar cómo es trabajar en tu empresa, cómo son los empleados y qué les hace especiales. ¡Puede ser un gran imán para el talento!
Autor: Paula Miró
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