Una pregunta frecuente cuando se habla de Emprendimiento es la que tiene que ver con saber si, el emprendedor nace o se hace. Frente al cuestionamiento planteado se puede decir que no existe una verdad absoluta, es decir, así como existen emprendedores que desde su nacimiento tienen la chispa necesaria para llevar a cabo tal fin, existen otros que es el paso del tiempo, el encargado de inyectarles lo necesario para que liberen ese espíritu emprendedor que los lleve a la cima de sus sueños.
Cuando se hace mención de emprendedores que desde su nacimiento tienen la chispa, se puede considerar aquella población que hace parte de una familia con negocios existentes, es decir, aquellos hijos que habitualmente suelen mantener la tradición empresarial de su familia y son quienes terminan heredando las organizaciones empresariales que en otro tiempo han sido lideradas por sus padres, abuelos o parientes cercanos.
Por su parte, la población restante, es decir, aquella que con el paso del tiempo recibe la inyección para emprender es un porcentaje alto, el cual con el paso de los días crece y se apropia más del mundo.
Si se hace un comparativo entre los emprendedores que nacen o se hacen cuales son los más exitosos, a simple vista podría afirmarse que aquellos que ya tienen detrás una sombra financiera, es decir, los que heredan una empresa o negocio existente son los de más proyección en el ámbito empresarial, no obstante, se debe tener en cuenta que esa sombra aunque ya esté creada, puede estar en un punto de estancamiento, lo que significa que no tenga posibilidades de expansión, lo que se puede traducir como que la rentabilidad si bien puede ser estable no sea una rentabilidad que a través de los años pueda aumentar. En el caso de los nuevos emprendedores, aunque pueden tener un arduo trabajo en sus primeros períodos de operación, pueden terminar creando los llamados unicornios financieros o startup, en palabras simples, organizaciones que generan ganancias con dinero que no tiene un límite establecido y al contrario de las existentes de manera previa en el mercado, pueden expandirse de manera exponencial.
En síntesis, tanto quienes nacen emprendedores como quienes se hacen con el paso del tiempo en el ámbito de emprender, al final del camino pueden terminar obteniendo las mismas oportunidades de competir en un mercado mundial y todo gracias a la globalización en la que el mundo se está comenzando a mover.
Autor: David Bedoya
Leer más en: Los 80s 90s
