Tadashi Takaoka, gerente de Emprendimiento de Corfo, enumeró los cinco puntos «más notorios» que deberían abordarse en el país para no quedar fuera de «un futuro brillante».
«Si hiciéramos la analogía entre el desarrollo de una persona y el desarrollo del ecosistema de emprendimiento chileno, diría que Chile es un adulto en sus 18 años: Se ve como adulto, aún le falta experiencia, pero siendo totalmente honesto creo que es un alumno aventajado para la edad que tiene».
Así dibuja el gerente de Emprendimiento de Corfo, Tadashi Takaoka, el escenario en el cual se desarrollan los microempresarios en Chile. Todo, en vistas de un 2019 que se viene con grandes desafíos para poder alcanzar la «madurez» de este sector en el país.
«El ecosistema chileno de innovación y emprendimiento tiene grandes victorias y últimamente hemos tenido noticias que nos dan la sensación de estar en un punto de inflexión», comentó a Emol el ingeniero industrial.
En ese sentido, se refirió a la adquisición de Cornershop por parte de Walmart, Fintual como primera startup chilena en llegar a Y-Combinator y el aumento en emprendimientos que han llegado a recibir inversiones por US$5 mil millones –como U-Planner-, entre otros.
Pero ¿cuáles son los desafíos más notorios a los que deberá enfrentarse el mundo del emprendimiento en Chile este año?
1.- Una nueva relación Empresa-Startup
Según Takaoka «la innovación disruptiva no proviene en general desde las grandes empresas, sino que viene de las startups y no es una sensación personal, es una teoría mostrada por varios expertos en el mundo». Lo que sí es una sensación, afirma, «es que la ‘innovación abierta’ como un término genérico nos quedará chico».
«Los ejecutivos y gerentes de innovación de las grandes compañías cada vez deberán entrenarse más en habilidades como evaluar startups más allá del Ebitda, integrar culturas de emprendedores e intraemprendedores, evaluar y ejecutar adquisiciones, y acelerar procesos tecnológicos internos a través de la integración de desarrollos de startups», advierte.
Y en ese sentido, remata: «El 2019 debiese marcar un cambio en la estrategia de innovación de las grandes compañías. No hacerlo sería una sentencia de muerte en el mediano plazo para la competitividad de Chile con el mundo».
2.- Emprendedores «veteranos» con mayor efecto en el ecosistema
«Por el tiempo que ha pasado, varios emprendedores están en su segundo o tercer emprendimiento», cuenta y agrega que los que han tenido éxito debiesen moverse naturalmente hacia la mentoría y la inversión en nuevos proyectos.
«Pero aquellos que no llegaron a vivir de su emprendimiento, también se reemplearán, lo que causa un efecto interesante: traen otro set de capacidades a la empresa, tienen una mayor velocidad de trabajo, reducen burocracias y tienen una mayor apertura a trabajar con redes externas», explica.
Por lo anterior, «Chile tiene mucho que desarrollar en este espacio, donde es necesario establecer estrategias para sacar el máximo provecho de las generaciones emprendedoras experimentadas».3.- Financiamiento público con mayor apalancamiento privado.
El problema en este punto es, según Takaoka, que «hay una decisión en extremo compleja cuando se administran platas públicas» y que tiene que ver con el «cuándo dejar de financiar».
«No creo que estemos cerca del momento en que la Corfo se retire del financiamiento, pero sin duda debemos movernos a un modelo en que el financiamiento privado aumente e incluso debemos evaluar la posibilidad de pasar de subsidios no reembolsables a créditos, tanto para emprendedores como para el ecosistema de apoyo».
– ¿Pero no frena la velocidad del ecosistema si se reduce el financiamiento público?
«Si se hace demasiado rápido sí, pero si no se hace nada también. El no incentivar el crecimiento del financiamiento privado inhibe el desarrollo de capacidades e infraestructura en el ecosistema»
4.- Triple impacto como nuevo paradigma
«Ya es amplia la voz de expertos economistas que el maximizar el impacto económico de los proyectos no es la mejor forma de medir desarrollo. Temas como bienestar y sustentabilidad se vuelven cada vez más importantes».
Por ello, «triple impacto (económico, social y medioambiental) se está volviendo un filtro a la hora de seleccionar cómo se empuja la innovación». Y en ese sentido, el gerente de emprendimiento de la Corfo destaca que «Chile es uno de los países en el mundo que más fuerza le ha dado al tema, pero aún nos queda trecho en entender cómo se genera y cuáles son las buenas prácticas».
Así, «desde la vereda de Corfo, se lanzó a finales del 2018 la Aceleradora especializada en Triple Impacto Huella para apoyar este tipo de startups. Otro punto interesante: Está basada en la metodología de la exitosa aceleradora Start-Up Chile».
5.- Tecnología e I+D en el corazón de las soluciones
«Cuando dicen ‘el mundo cambió’ no sé si realmente internalizan lo que significa», expresa el ingeniero civil industrial y apunta: «Mi miedo es que cada vez habrá menos espacio para innovaciones que no posean tecnología e I+D en el corazón de su solución».
Por eso se pone en varios escenarios donde el avance de la tecnología es inminente: «¿Haces una mermelada de rico sabor? Un algoritmo creará algo más rico (y saludable). ¿Hiciste una solución para las empresas? Probablemente un software con machine learning construya una solución mejor en menos de un año ¿Eres chofer de alguna app de transporte? Los autos sin chofer llegarán en menos de una década probablemente».»
Si los espacios de competencia eran reducidos con las grandes compañías, ahora los espacios serán cada vez más reducidos con los innovadores tecnológicos (…) Chile tiene una ‘cuenta de ahorro’ en términos de infraestructura, financiamiento y capacidades para la innovación, pero no debemos abusar de ella».
Y para finalizar, Takaoka es claro: «Hemos hecho un buen trabajo, pero no podemos bajar la velocidad, no solo con la que corremos, sino con que cambiamos de dirección dentro de nuestras tácticas».
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